jueves, 20 de mayo de 2010

Ya no estoy pa' pen%&$@#!!!


Todavía recuerdo como si fuera ayer mi pasar por la bendita primaria en el glorioso Colegio Walden Dos... sí... aún lo recuerdo como si apenas hubiese sido ayer cuando se comenzaron a dar las primeras salidas en grupo con mis amigos de la secundaria. Y es precisamente de esa etapa la que quiero tocar el día de hoy pues me es muy necesario hacer una analogía que actualmente estoy viviendo y que inevitablemente me remonta a esos días.

Fue probablemente la época en la que comenzaron los primeros conflictos emocionales en cuanto a que un pequeño problema de faldas era entonces, la peor de las tormentas. Días y días de pensamiento se merecía aquel problema, que sin encontrar respuestas, crecía y crecía sin parar sobre un palco de fuego bien cimentado.

¿Trece?, ¿Catorce años?... más o menos la edad que tenía en ese entonces cuando por obvias razones y con toda la inexperiecia del mundo una tormenta en un vaso de agua es lógico que suceda, caray, estamos empezando a vivir la no muy lejana realidad de la vida, estamos aprendiendo, estamos tropezando para después levantarnos y ocasionarnos golpes los cuales nos irán indicando los caminos que tomaremos o no tomaremos para el destino de nuestra vida.

Y sí, fue así como sucedió, fue así que once años después, tras haber madurado mediante la experiencia que me han dejado mil y un obstáculos superados, problemas resueltos y caminos recorridos, puedo decir que hoy en día sé exactamente qué es lo que quiero y qué no quiero de mi vida, y lo que me falta aún por recorrer.

Pero señor!!! no por favor!!!! Ya no estoy pa' pen%&$@#!!! No sé exactamente cómo es la vida que ha llevado y la educación que ha recibido. No sé a usted, pero a mí me enseñaron a ser un ganador, y a aceptar y tener conciencia de la gran responsabilidad que conlleva ser un ganador, y dentro de ello se encuentra la humildad, el respeto, el aceptar cuando uno se equivoca, el pedir perdón y sobre todo, el saber perder... porque es de ganadores ser un buen perdedor cuando sucede, aunque después uno se levante, y que seguramente, son términos que no estan dentro de su diccionario.

En fin, siguen ladrando los perros no? Ya bien lo dice el dicho, y si no le queda el saco pues pídalo a su medida, pero por favor, esta etapa la cruce hace once años. Vamos, para que me entienda... Ya no estoy pa' pen%&$@#!!!

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